Nuevo Orden Mundial: El enemigo de los Pueblos

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Nuevo Orden Mundial: El enemigo de los Pueblos

Usura y Mundialismo

Hablar del Nuevo Orden Mundial es hacer referencia a la presencia permanente de dinastías de megabanqueros internacionales, como eje decisivo de poder, en los acontecimientos mundiales. En los hechos concretos, se trata de una clara forma de gobierno, lo que se conoce con el nombre de Plutocracia (plutos: riqueza; kratos: poder), o sea, el gobierno de los más ricos, capaz de imponer su voluntad omnímoda a los diferentes pueblos de la faz de la tierra.

La Usura es el verdadero paradigma de explotación del sistema capitalista (algo sintomáticamente ignorado por Karl Marx en su falaz análisis del capitalismo). Es el invento más perverso y criminal del Gran Capital por la sencilla razón de que crea dinero de la nada, sin ningún tipo de esfuerzo productivo o generación de bienes. Por ende, en la idea inmoral del préstamo a interés fue naciendo y consolidándose en el tiempo (y desde la mismísima Edad Antigua) lo que en algún momento de la Historia se conoció como Internacional Dorada o Trono del Oro.

Teniendo en cuenta que la Usura es el “alma” del sistema capitalista, y que asfixia a los países del mundo con deudas externas impagables, expresiones como Internacional Dorada, Trono del Oro, Altas Finanzas Internacionales o Plutocracia son sinónimos que apuntan a un mismo poder de dominación, vale decir, a la gran potencia internacional reinante por sobre el Derecho de Autodeterminación de los Pueblos.

Estructuras de dominación

El Nuevo Orden Mundial (o Globalización) es el proceso de concentración del poder a escala global, operado por unas pocas personas que poseen la riqueza mundial –en una magnitud como nunca antes ocurrió en la civilización humana–. Esta concentración globalizante se aplica a todos los ámbitos de la vida humana (a lo psicosocial, motivacional, cultural-educativo y propagandístico), para así ejercer un dominio desde lo político y desde lo económico-financiero. Desde lo estrictamente económico, el sojuzgamiento de los pueblos se ejerce a través de la creación del dinero bajo patrones falsos como el patrón-oro o el patrón-dólar, y del endeudamiento sistemático, como así también a través del accionar de diferentes corporaciones transnacionales que dominan recursos y resortes estratégicos de las economías de los países.

Es, en definitiva, una clara entidad política privada global, y los Estados nacionales quedan reducidos a meros instrumentos. En lo ideológico-operativo se apoya en un liberalismo radicalizado (en el más amplio de los planos sociales) y en una supuesta “democracia de masas” (que no es democrática ni es de masas) como régimen político aceptado. En esencia, al destruirse las identidades y las soberanías nacionales, los Jerarcas de la Usura Internacional aspiran a la instauración de un despótico y formal Gobierno Mundial (un antiguo anhelo de las logias masónicas iluministas), presidido exclusivamente por los jerarcas de las finanzas internacionales.

Como ya se ha señalado, el Poder Mundial está privatizado. Existen entes numéricamente pequeños pero extremadamente poderosos que son los que verdaderamente diseñan y planifican los diferentes procesos políticos y financieros a escala global: los bancos y corporaciones multinacionales; los multimedios de comunicación; los gobiernos subordinados (como el gobierno argentino actual); los diferentes entes supranacionales como la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional; los diferentes lobbies, agrupaciones públicas y privadas como logias masónicas y ciertas ONGs; y diferentes tipos de organizaciones criminales, todas las cuales conforman una tecno-estructura planetaria.

A su vez, esta tecno-estructura gira en torno de un eje, compuesta por organizaciones privadas discretas, “bancos de cerebro”, entes que son los que verdaderamente diseñan y planifican los procesos políticos, económicos y culturales para llevarnos a la fase definitiva de la globalización. Dentro de este esquema de poder privatizado, son los megabancos (Black Rock, Goldman Sachs, JP Morgan, HSBC, City Group, Deutchbank y Credit Suisse) los que imponen las leyes en EEUU, el Reino Unido, la Unión Europea y demás países o bloques occidentales. Esto nos permite comprender, por ejemplo, los ataques de la OTAN a naciones que han pretendido establecer bancos centrales nacionales e independientes, como Irak, Irán y Libia, o Siria en la actualidad. Existen cientos de “think tanks”, pero las estructuras más importantes y decisivas son tres: el Council on Foreign Relations (Consejo de Relaciones Exteriores); el Grupo Bilderberg y la Comisión Trilateral.

El Consejo de Relaciones Exteriores (CFR en sus siglas en inglés) fue fundado en 1919, en el marco del durísimo Tratado de Versalles impuesto a Alemania que puso fin a la Primera Guerra Mundial con la victoria de los Aliados. Fue creado por los más poderosos banqueros e industriales de la época, siendo su emblemático fundador Isaías Bowman, quien tendría a su cargo el equipo anglo-norteamericano que redibujaría el mapa de Europa luego de finaliza la “Gran Guerra”. En la actualidad, el CFR tiene su sede central en Nueva York, y en el fondo es el verdadero cerebro del mundo, el verdadero gobierno invisible que coordina los amplios procesos geopolíticos, financieros, políticos y sociales. Está integrado por unos 3.600 miembros aproximadamente del más alto ámbito de poder, tanto de EEUU como de Europa, reuniendo a la élite directiva de instituciones financieras, multinacionales, grandes medios de comunicación, oficiales de alto rango como así también altos funcionarios políticos y decanos universitarios. En 1970 asumió su presidencia David Rockefeller (una de las caras más emblemáticas del Nuevo Orden Mundial), siendo además miembros encumbrados de la organización dos lobbistas: Henry Kissinger y George Soros.

El Grupo Bilderberg es el otro gran banco de cerebros que conspira en contra de los destinos de la Humanidad, reuniendo también a la élite financiera, empresarial, política, militar e intelectual tanto de EEUU como de Europa. Fue fundado en 1954 en Holanda, siendo el anfitrión para esta ocasión el príncipe Bernardo de Holanda, sujeto estrechamente vinculado a los altos círculos financieros y políticos occidentales, que presidió la asociación hasta 1976. Su actual presidente es Peter Alexander Rupert Carington, más conocido como Lord Carrington, último sobreviviente del gabinete de ministros de Winston Churchill, ex secretario general de la OTAN, y miembro destacado de la Sociedad Fabiana. Las tradicionales reuniones anuales se realizan en exclusivos hoteles y bajo una estricta seguridad. Miembros destacadísimos de Bilderberg son los ya mencionados David Rockefeller y Henry Kissinger, como así también George Bush, Bill Clinton y Zbigniew Brzezinski, este último un verdadero cerebro e ideólogo mundialista, integrante de la Junta Directiva del CFR. Para darse una dimensión real del alcance de “El Grupo”, como gustan llamarlo los cófrades de Bilderberg, también forman parte del mismo personajes como Bill Gates, fundador de Microsoft; Jeff Bezos, fundador y CEO de Amazon.com; Reid Hoffman, fundador y presidente de LinkedIn; Eric Schmidt, presidente ejecutivo de Google Inc.; o Chris Hughes, co-fundador de Facebook y coordinador en las redes sociales de la campaña electoral de Barack Obama en 2008.

La Comisión Trilateral, por su parte, fue fundada en 1973 a instancias de las Bancas Morgan, Rockefeller, Rothschild y Warburg, bajo iniciativa de David Rockefeller. Zbigniew Brzezinski fue su primer Director y, en su momento articulador estratégico de la política exterior del ex presidente estadounidense Jimmy Carter (1977- 1981), como así también un gurú del lobby sionista que acompañó a Bill Clinton en su presidencia (1993-2001). El otro gran estratega de la Trilateral es, sin lugar a dudas, Henry Kissinger. Este organismo se orquesta atendiendo a las tres regiones más desarrolladas del mundo: América del Norte (EEUU y Canadá), Europa y Japón, de ahí el nombre de “trilateral”. Cada una de estas tres zonas dispone de un Comité Ejecutivo, y en la pirámide de control se ubica un Comité Directivo Mundial, presidido por David Rockefeller.

Las implicancias en Argentina

Hoy en día, la Argentina es claramente una colonia del Nuevo Orden Mundial. Está dominada por los Jerarcas de la Usura Internacional y por diferentes corporaciones multinacionales, gracias a una partidocracia que de una u otra forma le ha abierto las puertas a ese Becerro de Oro. En tal sentido, el golpe de Estado que derrocó al General Juan Domingo Perón en 1955 marcó un quiebre, un antes y un después: la Argentina adhirió formalmente a la cultura del endeudamiento permanente ingresando al Fondo Monetario Internacional y a una política antinacional claramente alineada con los designios de quienes vencieron en la Segunda Guerra Mundial.

El aumento de la dependencia de nuestro país hacia el orden plutocrático-capitalista se profundizó luego con el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 (propiciado por Henry Kissinger y entes como el Consejo de Relaciones Exteriores, Grupo Bilderberg y Comisión Trilateral). Pero el aumento aún mayúsculo de toda esa dependencia se generó desde 1983 en adelante, con los sucesivos gobiernos civiles que han tomado el poder, es decir, con la Republiqueta que nació el 14 de junio de 1982, luego de la derrota militar en la Guerra inconclusa de Malvinas. En marzo de 1976, la Deuda Pública Nacional rondaba en torno a los 5.200 millones de dólares, para aumentar de manera exponencial luego de diferentes préstamos “acordados” con la Banca Internacional. Hoy en día, la Deuda Pública Nacional ya supera los exorbitantes 300.000 millones de dólares.

Toda la dependencia de la Argentina hacia el Nuevo Orden Mundial se articula a través de un importantísimo banco de cerebros que opera en nuestro país, el CARI (Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales), un organismo fundado en 1978 en plena dictadura militar y con sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fue presidido por personajes muy conocidos de la política nacional o del campo intelectual: Nicanor Costa Méndez, Ministro de Relaciones Exteriores del Proceso; Mariano Grondona, abogado y periodista abyecto a las logias locales; Oscar Camilión, Ministro de Relaciones Exteriores bajo el menemismo; o Roberto Lavagna, cuando fuera Ministro de Economía del gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007). Desde el 2007, su actual presidente es Adalberto Rodríguez Giavarini, quien fuera Ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Fernando De La Rúa (1999-2001). De acuerdo a la revista estadounidense Foreign Policy, el CARI es considerado el “think tank” más importante de América Latina, lo que ya nos da una pauta de su relevancia en el esquema de la sinarquía internacional.

Sin ningún tipo de respeto por los DDHH, sin ninguna consideración por las verdaderas democracias, y con una indiferencia total hacia el Ser Humano o el resguardo del medioambiente, el Nuevo Orden Mundial impone tiránicamente su dominio, masacrando pueblos y sirviéndose de una partidocracia dócil, miserable y corrupta (como la que tenemos en la Argentina). Por todo eso, el Nuevo Orden Mundial es el verdadero enemigo de los Pueblos.

Darío Coria
Secretario de Educación y Cultura de Bandera Vecinal
Artículo publicado en el Periódico Bandera Nº 2 (Noviembre 2015)

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