El controversial tema del aborto hoy en día ha dejado de ser un tabú. El aborto no es una práctica que se inició en nuestros días, aunque sí se ha incrementado con el paso del tiempo y distintos países alrededor del mundo lo han legalizado. Actualmente, se practican muchos abortos, tanto legales como ilegales. Existen diversos métodos abortivos que varían según la semana de gestación. Sin embargo, todos conllevan al mismo fin: provocar la muerte de una persona por nacer.
Este tema suscita opiniones divergentes: hay quienes están de acuerdo y otros que lo rechazan. Sea cual fuere nuestra opinión, ésta debe estar fundamentada, argumentada y debemos tener toda la información necesaria para realizar tal juicio. Es importante que los jóvenes tengan los conocimientos suficientes acerca de este tema, para no dejarse influenciar por lo que dicen los medios y las masas, sino que tomen una postura personal, objetiva y crítica hacia el mismo.
El aborto corresponde a la terminación intencional o no de un embarazo. Las razones que se esgrimen para su justificación son variadas: violación, falta de recursos económicos, embarazo no deseado, etcétera.
La problemática del aborto puede ser tratada desde diferentes aspectos: ético, bioético, religioso o social. Muchas personas creen que el embrión humano se convierte en individuo (persona) a partir de un cierto momento de su desarrollo. Esto conlleva a afirmar la no existencia de un individuo durante un período determinado del desarrollo embrionario. Si sostenemos esto, estaríamos dejando el campo abierto a experimentaciones, manipulaciones y asesinatos de embriones (que de hecho existen: la fecundación in vitro es una manera de manipulación de embriones), considerándolos tan sólo un conjunto de células desordenadas, cosificándolos, con el riesgo de que se transformen en bienes de cambio.
Lo que nadie puede negar es que desde su concepción (la unión de los gametos óvulo y espermatozoide), el embrión posee ya una realidad biológica propia, única, independiente y determinada. Es un individuo que se está desarrollando de manera autónoma. El ser humano que va a nacer, posee la información genética (genoma) necesaria a su desarrollo desde el momento de la concepción. Es una persona por nacer y, a la vez, es un ser indefenso que no tiene voz, que no ha elegido venir al mundo. Por lo tanto, el aborto es una brutal violación de su Derecho a la Vida.
Por esto es que los Nacionalistas afirmamos, con fundamentos bioéticos muy claros, que la vida del embrión humano es inviolable y no puede ser convertida en un instrumento. Para que el trato al embrión humano sea ético, éste debe ser tratado como una persona. El ser humano debe ser respetado y tratado como persona desde el momento de su concepción, otorgándole así sus derechos como tal. Y debemos tener presente que aún si llegáramos a tener dudas sobre la individualidad del embrión, esto no es una razón justificable para manipularlo o atentar contra su integridad.
Una vez más, Bandera Vecinal expresa su rotundo y categórico rechazo al aborto, sea por la razón que sea, considerándolo un homicidio.
Por Ana Graziano
Licenciada Enfermera / M.P. 64598
Secretaria de Salud del Partido Bandera Vecinal
Artículo publicado en el Periódico Bandera Nº 3